Se aprovechó de la estrecha relación que mantenía con su cliente y de la confianza que éste tenía depositada en él para estafarle más de 112.000. El abogado ha sido condenado ahora a tres años y nueve meses de cárcel y a devolverle a su mandante todo el dinero que éste le entregó tras hacerle creer que lo iba a invertir lucrativos negocios y del que acabó apropiándose. La sentencia de la Audiencia de Málaga inhabilita además al letrado para el ejercicio de la abogacía durante el tiempo de la condena y le impone una multar de 5.700 euros.
El letrado había llevado varios asuntos al cliente y aprovechándose de su estrecha relación consiguió que, entre febrero de 2002 y abril de 2004, el cliente le hiciera tres entregas de dinero, una para un préstamo, otra para invertir en una fábrica de zapatos y una tercera para en una cédula hipotecaria con alto rendimiento.